carrera de ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

Título a obtener:

LICENCIADO/A EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

 
Modalidad:            Presencial
Duración:              8 Semestres
Resolución CES : RPC-SO-15-No.309-2020.

Campus: Matriz Sangolquí
Juanita García A, Mtr.
Director de Carrera
jcgarcia@espe.edu.ec

El objeto de estudio de la carrera de Administración de Empresas es el proceso administrativo en todas sus fases, apoyado en la teoría administrativa que permite comprender el origen, funcionamiento, naturaleza y cambio de las organizaciones, tanto en su estructura humana, como en la gestión de los recursos financieros y materiales, la lectura e interpretación del entorno económico, social, político y cultural bajo el cual operan las unidades productivas, los medios, canales y mecanismos a través de los cuales se distribuyen los productos o servicios, así como también la metodología que permite desarrollar a través de la investigación nuevas formas de mejorar la productividad. Los núcleos básicos del conocimiento a partir de los cuales se organiza el aprendizaje de la carrera contemplan: Las disciplinas asociadas con el entorno de la administración, que aporta al suministro de los conocimientos teóricos, prácticos y técnicos del profesional. El núcleo las disciplinas que convergen alrededor de las tecnologías de la información y comunicación, como parte de la tendencia de global de la economía del conocimiento basada en la calidad, velocidad y acceso a la información. Y el núcleo de las disciplinas humanistas, que permite la formación integral de los futuros profesionales desde el enfoque multidisciplinar y del pensamiento integral. El objeto de estudio será abordado bajo el horizonte epistemológico del pensamiento complejo, la teoría de sistemas, y el de la economía del conocimiento donde la primera plantea la construcción de los saberes y el abordaje de los problemas originados en las empresas a través de diversas perspectivas que permiten la observación global de los fenómenos sociales. La segunda permite la comprensión del funcionamiento de las organizaciones como organismos vivos en los cuales los procesos de relacionamiento determinan el éxito o fracaso de las mismas. Finalmente el enfoque epistemológico de la economía del conocimiento, permite abordar el objeto de estudio desde la incorporación de la tecnología en la optimización del proceso administrativo, generando valor agregado por medio del conocimiento que se produce, se transmite y se comparte.

Los últimos planteamientos de la teoría administrativa proponen como escenario de la nueva administración, las organizaciones que ya no se crean y funcionan destinadas a la eficiencia, sino que son estructuras humanas que resuelven problemas en el camino y se adaptan a las realidades del entorno y de su naturaleza interna. El objeto de transformación de esta carrera, deviene justamente de esta realidad, de la necesidad de educar al Administrador de Empresas como un miembro altamente participativo de los procesos de la empresa, capaz de liderar, pero también capaz de saber adaptarse a los nuevos diseños organizacionales donde, más importante que ser líder o jefe, es encontrar la sinergia del equipo que permita explotar en todos los miembros su mayor potencial.

Por otro lado, lo que se busca además en el nuevo Administrador de Empresas, es fomentar el ser humano, capaz de comprender la realidad en la que vive, con todos sus problemas estructurales, hacerlo consiente de su rol y del aporte que puede generar con su trabajo, o del perjuicio que puede provocar con sus malas prácticas, es decir incentivar el comportamiento ético, honesto y comprometido con el desarrollo de la humanidad y la preservación del planeta. El nuevo Administrador de Empresas además, tiene que ser conocedor y hábil usuario de la tecnología, saber insertarse en esta realidad y dominarla, dejar atrás los trámites engorrosos, la papelería, la lentitud operaria. Debe buscar siempre el ahorro de tiempo y dinero, encontrando las herramientas precisas que le permitan obtener ventajas competitivas sobre sus similares. Finalmente, lo que se desea transformar por medio de esta profesión, es el emprendimiento productivo. Lograr el tan anhelado cambio en la matriz productiva.

Hacer que el Administrador de Empresas comprenda que como rol fundamental de su profesión es saber crear empresas, avizorar en los mercados oportunidades de negocios y convertirlos en empresas productivas, pero no cualquier tipo de empresa, principalmente empresas que generen empleo y valor agregado. Con esta descripción a continuación se muestran las tensiones, los actores, los impactos que generan estos cambios:

  1. Tensiones referidas a la productividad de las empresas Uno de los problemas que enfrentan las empresas tanto públicas como privadas, es la baja productividad de sus organizaciones. El aparato burocrático rígido, los modelos de organización piramidales, el exceso de instancias, requisitos, documentación, hacen que los procesos sean lentos y engorrosos. Esto frente a la velocidad que exige el mundo de los negocios, que requiere de procesos ágiles y eficientes. Por otro lado, la globalización y la apertura de los mercados, obliga a que las empresas nacionales compitan con productos de alta calidad venidos del exterior, así como también nuestros productos requieren de una calidad competitiva para poder ingresar a los mercados extranjeros. La dolarización ha restado herramientas para suplir esta competitividad, por lo que, hoy más que nunca se requiere que los productos hechos en el Ecuador tengan altos niveles de calidad para que puedan ser comercializados en el exterior. 
  2. Tensiones referidas a la democratización del poder en las organizaciones.- La mayoría de las organizaciones productivas en el Ecuador son de tipo familiar, que operan bajo estructuras rígidas y verticales, donde la promoción de los empleados y la participación en la toma de decisiones es casi nula. Este problema ahonda la desigualdad social y permanencia de los grupos de poder económico en el aparato productivo. Las nuevas prácticas en administración promueven la participación de los integrantes de los equipos de trabajo en la gobernanza y toma de decisiones, así como en la instauración de la meritocracia para la designación de los cargos directivos, lo que permite el acceso al desarrollo de nuevas estructuras de poder.
  3. Tensiones referidas a la adaptabilidad al cambio en las organizaciones.-El entorno económico y político actualmente es altamente variable. Las crisis económicas son cada vez más recurrentes, las políticas económicas modifican constantemente las reglas de juego para las empresas, los mercados internacionales están todo el tiempo imponiendo nuevas condiciones comerciales y las organizaciones no logran responder ágilmente a estas exigencias del entorno por su rigidez administrativa, el aprendizaje es lento y los cambios demoran en ejecutarse. En esta realidad, las pequeñas y medianas empresas logran adaptarse de manera ágil, pero las empresas grandes, toman años en comprender porque sus modelos de gestión no están dando resultado. Por esto, las nuevas corrientes administrativas deben procurar hacer que los sistemas funcionales sean rápidamente modificables.
  4. Tensiones referidas a la diversificación productiva.– Aunque se han planteado metas para el cambo de la matriz productiva del país, la economía del Ecuador sigue siendo del tipo “extractivista”, dependemos casi completamente de la bondad de nuestros recursos naturales. El salto hacia la industrialización todavía sigue siendo un reto. La mayoría de los emprendimientos están en el sector de los servicios y el comercio, lo que hace que nuestros productos no tengan valor agregado.

El desarrollo de la industria es importante si se quiere ir ganando espacio en los mercados regionales. Los países vecinos como Colombia y Perú despuntan en industrias básicas, mientras que el Ecuador sigue siendo exportador de materias primas. Aquí es importante que los emprendimientos sean efectivamente canalizados y formalizados, sobre todo aquellos que aportan a ese cambio productivo desde la concepción misma en las universidades, donde los jóvenes generan ideas de negocios.

En realidad, todas las empresas públicas o privadas, instituciones u organizaciones de cualquier tipo y rama de actividad, necesitan de un Administrador de Empresas, cuyo rol principal consiste en gestionar los recursos tanto humanos, financieros, físicos e intelectuales bajo principios de productividad y eficiencia. Incluso se podría afirmar que mucho del éxito de una organización se basa en el desempeño administrativo de la misma.

Mucho se cuestiona últimamente el nivel tecnocrático que han alcanzado los administradores de empresas, dejando de lado el enfoque humanista y social que tiene la administración como parte de las ciencias sociales, donde se discuten los problemas profundos de la humanidad. Sin embargo, en el quehacer actual, el Administrador de Empresas está en la capacidad de interactuar en los siguientes escenarios:

Grandes Empresas.- Uno de los elementos del objeto de estudio del Administrador de Empresas es la dirección, entendiéndose como tal, al ejercicio del liderazgo y las habilidades directivas que motivan y coordinan las actividades del talento humano de la organización. En este escenario, el Administrador de Empresas puede ocupar las jerarquías gerenciales en áreas como: financiera, de operaciones, comercial, logística y distribución, compras y proveedores, planificación, gestión de la cobranza y cartera, tesorería, mantenimiento y la dirección general de la empresa, teniendo como funciones las de ejecutar el proceso administrativo en todas sus fases de forma articulada con las demás áreas de la institución.

PYMES.- El Administrador de Empresas dentro de las pequeñas y medianas empresas, es quien identifica las oportunidades de crecimiento para el negocio, es quien planifica, lidera y controla el uso de los recursos, adapta los procesos administrativos, de producción y de comercialización a las nuevas realidades del entorno, así como también reproduce su conocimiento ante sus similares. Es quien gestiona las relaciones comerciales y fomenta el crecimiento empresarial. Planifica y diseña estrategias de permanencia y crecimiento en los mercados.

Gestión del Talento Humano.- Todas las organizaciones tienen dentro de sus estructuras un departamento o sección encargada de la administración del talento humano. Aquí se gesta el diseño organizacional, los perfiles de cargos, la cadena de valor y se seleccionan los colaboradores que se adapten idóneamente a esta necesidad. El Administrador de Empresas cumple el rol de ser quien identifica el potencial de las personas y las impulsa a alcanzar su mejor rendimiento.

Organizaciones de Economía Popular y Solidaria.- Desde las acciones de consultoría, o directamente dentro de ellas, el Administrador de Empresas puede interactuar dentro de estas organizaciones teniendo como funciones, el perfeccionamiento de los sistemas de organización particulares de este tipo de agentes económicos, así como también, diseñar las estrategias comerciales que permitan a estos grupos de interés, participar y ganar espacio en los mercados tradicionales tanto locales como internacionales. Este es uno de los escenarios laborales de mayor potencial para los administradores de empresas. Muchas de las organizaciones de Economía Popular y Solidaria, no logran despuntar justamente porque carecen de formalidad administrativa.

El rol del Administrador de Empresas es entonces fortalecer sus estructuras, su legalidad y crecimiento.

Administración Pública.- Dentro de la administración pública, el Administrador de Empresas puede desempeñarse como, analista de talento humano, contratista del estado, planificador, director de proyectos, gerente de obras, jefe administrativo, director financiero, jefe de compras. Teniendo como funciones, la administración eficiente de los recursos y la identificación de las oportunidades de mejoramiento de la productividad y calidad de los servicios. Dentro de toda institución o empresa pública, existen problemas de calidad en la entrega de los servicios. El Administrador de Empresas tiene como función identificar esos problemas y corregirlos, transparentarlos y mejorarlos.

Consultoría y asesoramiento Empresarial.- El Administrador de Empresas puede también desempeñarse dentro de este campo a través de la asesoría para el diseño y construcción de proyectos de inversión o planes de negocios. Asesoría respecto a la gestión del talento humano, diseño de procesos, investigación de mercados, planificación estratégica, aportando a las empresas tanto públicas como privadas, una visión integral del manejo de los recursos. El Administrador de Empresas también puede especializarse en la aplicación de normas de control de calidad y atención al cliente.

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